Ficha: Star Wars: The Force Awakens - Director: J. J. Abrams - Protagonistas: Harrison Ford, John Boyega, Daisy Ridley, Adam Driver, Domhnall Gleeson, Oscar Isaac, Carrie Fisher, Mark Hamill
Antes de arrancar aclaro que esta reseña va a contener spoilers.
Se trata de un film muy esperado y que carga en sus espaldas con mucho hype, esto en general suele ser contraproducente. De qué va la historia: Luke se encuentra perdido hace varios años y tanto la resistencia, comandada por la General Leia, como la Primera Orden (nueva organización representante del lado oscuro, de la que forman parte Kylo Ren y el General Hux) lo buscan con diferentes propósitos. En ese contexto un Stormtrooper (Finn) deserta y se ve involucrado en una trama que incluye a una bella chatarrera (Rey, que probara ser mucho más que eso), un simpático robot que guarda información fundamental y al groso de Han Solo (siempre secundado por el querido Chewbacca). A partir de ahí se multiplicaran aventuras, batallas, revelaciones y alguna que otra sorpresa.
La peli es sumamente entretenida y es probablemente la que mejor factura técnica tiene de las 7 realizadas hasta ahora, lo cual puede suponer una obviedad dado el avance tecnológico, pero que no siempre se da. Abundan los momentos emocionantes, en general relacionados con la aparición de ciertos elementos clásicos de Star Wars, cuya utilización está pensada para no apabullar, acompañando la historia. Hay varias escenas épicas en las cuales es imposible no maravillarse.
La química entre los personajes es muy buena, seguramente porque se trata de mejores actores que la saga original, y están mejor dirigidos que en las precuelas. Es realmente creíble la relación que se va tejiendo entre Finn (John Boyega) y Rey (Daisy Ridley), siendo solidas también las interpretaciones de Oscar Isaac (Poe Dameron, el mejor piloto de la resistencia) y Domhnall Gleeson (General Hux). Otro punto a favor es la utilización del humor, siempre canchero e inocentón, pero muy efectivo.
Pero no todo es color de rosas en este breve análisis. La obra es muy deudora del Episodio IV (1977), hasta tal punto que abundan los paralelismos, citare solo algunos para no aburrirlos. En ambos casos hay: potenciales Jedis perdidos en planetas desérticos, una figura que oficia de mentor, un personaje que quiere hacer la suya pero luego termina involucrado sentimentalmente en la trama, un robot que esconde información importante, una muerte significativa, y hasta otra estrella de la muerte que debe ser destruida. Entiendo (o quiero creer) que todo esto fue intencional, pero al ver la peli no pude evitar preguntarme ¿cuál es el límite del homenaje?
Además, hay algunos agujeros de guión que quizá puedan pasar desapercibidos entre tanta emoción y ritmo la primera vez que se ve el film, pero que no por eso dejan de ser evidentes en una segunda instancia. Sin mencionar ciertas redundancias que tienden a subestimar un poco al espectador, y algunas revelaciones que veíamos venir desde que las letras comienzan a subir en la pantalla con el espacio de fondo.
Por otro lado, no me convenció del todo Kylo Ren (ojo, Adam Driver lo interpreta muy bien), quien es el gran villano de este episodio. Si bien considero que esta bueno que hayan tratado de hacer un personaje falible, con claroscuros visibles y conflictos emocionales, alguien que no tiene aun un dominio absoluto de la fuerza, no logra imponer el respeto (¿miedo?) necesarios para ser un digno representante del lado oscuro. Los zapatos de Darth Vader son muy difíciles de llenar, con lo cual hay que tratar de no compararlos.
A modo de conclusión basta decir que a pesar de algunos puntos bajos, creo que el film cumple ampliamente su propósito, dando el puntapié inicial a una nueva saga que seguramente quede en el recuerdo del público. Si bien podría parecer que J. J. Abrams no se la terminó de jugar (a medio camino entre conquistar nuevos espectadores y congraciarse con los viejos) y fue demasiado a lo seguro (hay mucho fan service), su trabajo en dirección es de lo mejor que hemos visto en todos los episodios, y por eso desde acá lo banco a full. Estoy seguro que de la voy a ver varias veces y siempre voy a disfrutar como la primera vez. Ahora a esperar ansioso los spin-offs y el próximo episodio.
Veredicto: Una película para dejarse llevar, y emocionarse con toda su épica.
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